Diez momentos clave para la salud mundial en 2021
20 de diciembre de 2021
Ha sido un año de esfuerzos colosales en el ámbito de la salud mundial.
Los países han luchado contra la COVID-19, que se ha cobrado (en inglés) más vidas en 2021 que en 2020, mientras luchaban por mantener en funcionamiento los demás servicios de salud.
Los trabajadores sanitarios y asistenciales han asumido la mayor parte de estos esfuerzos, pero a menudo han recibido poco reconocimiento o recompensa.
Se han desplegado vacunas, pruebas y tratamientos contra la COVID-19 que salvan vidas, pero dicho despliegue se ha producido de forma abrumadora en los países más ricos, lo que ha dejado a muchas poblaciones sin protección, especialmente en los países de ingresos más bajos.
En otros ámbitos de la salud, desde la diabetes hasta la demencia, se han producido tanto retrocesos como éxitos duramente conseguidos.
A continuación presentamos los 10 aspectos más destacados a nivel mundial de 2021, entre los que se incluyen algunos temas que quizás haya pasado por alto:
Afrontar los retos de los servicios de salud
Las crisis que se producen una
vez por generación tienen efectos multiplicadores enormes. Es probable que la
pandemia detenga (en inglés) dos decenios de progresos mundiales hacia la
cobertura sanitaria universal (CSU), ya que ha desencadenado la peor crisis
económica desde los años 30 y ha perturbado gravemente los servicios de salud.
Según los nuevos datos
presentados este año, 23 millones de niños no recibieron las vacunas rutinarias en 2020, la mayor
cifra en más de una década, lo que aumenta los riesgos de enfermedades
prevenibles como el sarampión (en inglés) y la poliomielitis. Más de la mitad de los países encuestados (en inglés) por la OMS entre junio y octubre de 2021
informaron de interrupciones en los servicios relativos a la diabetes, la
detección y el tratamiento del cáncer y el manejo de la hipertensión.
A la hora de afrontar estos
retos, la CSU sigue siendo la estrella que guía a la OMS. Sin embargo, incluso
antes de la COVID-19, el mundo no estaba en vías de lograr nuestra meta de que
mil millones más de personas se beneficien de la CSU, ya que 500 millones de
personas se veían empujadas (en inglés) (o se veían empujadas aún más) a la pobreza
extrema debido a los pagos que tenían que hacer para obtener atención de salud.
La situación no hará más que empeorar como consecuencia de la pandemia, por lo
que debemos redoblar nuestros esfuerzos y hacer de la «Salud para todos» el lema
para la recuperación.
La COVID-19 ha puesto de
manifiesto los límites de la resiliencia de los sistemas de salud y ha
subrayado la necesidad de reforzarlos para lograr buenos resultados en lo que respecta
tanto a la cobertura sanitaria universal como a la
seguridad sanitaria. Todos los países deben invertir en la atención primaria de salud, el
personal sanitario y asistencial, las infraestructuras sanitarias, los
medicamentos y otros productos sanitarios, y el fortalecimiento de los
mecanismos de protección social.
Por su parte, la OMS está
reforzando los servicios de salud en este momento crucial, por ejemplo mediante
nuestra colaboración con los asociados en la consecución de la estrategia de la Agenda de Inmunización
2030 (en inglés). También
estamos facilitando una reflexión mundial sobre el camino que hay que seguir
convocando a expertos para que estudien cómo financiar la salud para todos (en inglés) y garantizar que los avances médicos estén al servicio del bien común. Poco después del Día de la Cobertura
Sanitaria Universal, celebramos (en inglés) el acuerdo de la Carta de Ginebra para el
Bienestar, que señala la necesidad de un cambio de paradigma hacia la prevención
y el equipamiento de las personas para que tomen el control de su propia salud.
Mayor contribución de las mujeres y mayores retos para ellas
Si los sistemas y servicios de salud han capeado el temporal de los dos últimos años, ello se ha debido en gran medida a los enormes sacrificios de las mujeres, que representan el 70% del personal sanitario y social. En la campaña que ha realizado en el marco del Año del Personal Sanitario y Asistencial, la OMS ha pedido que se las proteja y se invierta en sus entornos de trabajo y en su educación; la Academia de la OMS representa una importante inversión en este último ámbito.
Las mujeres también han desempeñado un papel destacado en el impulso (en inglés) de los avances científicos. La OMS se ha comprometido a desmantelar las barreras que impiden la participación de las mujeres en la ciencia, para que sean más las que participen en la superación de los límites del conocimiento y la salvaguarda de la salud pública (en inglés). Comprometidos con la defensa de las mujeres como responsables de la toma de decisiones y como líderes, hemos firmado (en inglés) un memorando de entendimiento con la red Women in Global Health y hemos asumido múltiples compromisos con el empoderamiento y la igualdad de las mujeres en el Foro Generación Igualdad (en inglés).
También hemos actuado para rectificar injusticias pasadas concediendo un premio póstumo a Henrietta Lacks, a quien en 1951 se le tomaron muestras tumorales sin su consentimiento durante su tratamiento contra el cáncer de cuello uterino. La vida de Lacks se truncó a los 31 años, pero su legado sigue vivo. Sus células han contribuido a la realización de casi 75 000 estudios y han allanado el camino a avances que van desde el desarrollo de las vacunas contra el VPH y la poliomielitis hasta el desarrollo medicamentos contra el VIH/sida y otros avances, como la fecundación in vitro.
Sin embargo, las mujeres y las niñas se enfrentan a nuevos o mayores retos de salud, ya que la pandemia de la COVID-19 ha exacerbado las desigualdades existentes (en inglés) y ha interrumpido el acceso a servicios de salud y de apoyo vitales.
El mayor estudio realizado sobre la prevalencia de la violencia contra la mujer muestra que casi una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sido objeto de violencia física o sexual por parte de su pareja o de violencia sexual por parte de una persona que no es su pareja. Es probable que la exposición a la violencia en el hogar haya aumentado durante la pandemia. Los recursos de la OMS tienen como objetivo ayudar a los trabajadores de la salud (en inglés) a apoyar mejor a las supervivientes, mientras que las nuevas investigaciones ponen de relieve la necesidad urgente de políticas (en inglés) que den prioridad a la lucha contra la violencia contra la mujer como una amenaza para la salud pública.
Para hacer frente a los problemas de salud que afectan especialmente a las mujeres, la OMS está trabajando para ayudar a los países a eliminar el cáncer de cuello uterino publicando nuevas directrices (en inglés) sobre el cribado del cáncer de cuello uterino e impulsando la equidad en el acceso a las vacunas, el cribado y el tratamiento. También hemos puesto en marcha una iniciativa innovadora para hacer frente al cáncer de mama (en inglés), con el objetivo de reducir significativamente las muertes por esta enfermedad.
Argumento de salud a favor de la acción climática
Ya sea gestionando los daños
irreparables en la memoria de alguien o en nuestro planeta, la OMS pretende
estar a la altura de las amenazas existenciales, desde las personales hasta las
sistémicas.
Las Directrices Mundiales sobre la Calidad del
Aire de la OMS,
publicadas en septiembre, ofrecen a la comunidad mundial pruebas claras del
daño que la contaminación del aire inflige a la salud humana, incluso en
concentraciones más bajas de lo que se suponía hasta ahora.
En los preparativos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP26), celebrada en Glasgow, el Dr. Diarmid Campbell-Lendrum, jefe del equipo de la OMS sobre cambio climático, fue en bicicleta (en inglés) de Ginebra a Londres, y en el primer tramo de dicho viaje transportó dos documentos clave a la reunión mundial: el informe de la OMS y sus asociados titulado ‘ Argumento de salud a favor de la acción climática’ (en inglés) y una carta abierta firmada por organizaciones que representan a dos tercios del personal de salud mundial.
El Pacto Climático de Glasgow ha
dejado la acción climática en un punto crítico. Ofrece puntos de entrada para
resolver cuestiones clave como la financiación, así como qué hay que hacer con
las subvenciones al carbón y a los combustibles fósiles, pero dichas cuestiones
siguen sin resolverse o se plantean con salvedades.
La OMS trabajará urgentemente con
sus asociados para proporcionar apoyo técnico y financiero a los 50 países que firmaron compromisos para aumentar la resiliencia del
sector de la salud al cambio climático y reducir las emisiones de carbono
producidas por el sector de la salud.
Una OMS más fuerte
El aumento de la seguridad sanitaria mundial requiere el fortalecimiento, el empoderamiento y la financiación sostenible de la OMS en el centro de la arquitectura sanitaria mundial.
El año 2021 se ha cerrado con dos acontecimientos importantes. Los países tomaron la decisión histórica de embarcarse en el proceso de redacción y negociación de un nuevo convenio, acuerdo u otro instrumento internacional sobre la prevención, preparación y respuesta frente a las pandemias, con la ayuda de un grupo de trabajo activo de los Estados Miembros. El espíritu de solidaridad que subyace a este proceso no solo prevendrá y mitigará el impacto de futuras pandemias, sino que pondrá fin a ésta.
Compuesto por los Estados Miembros, el Grupo de Trabajo sobre la Financiación Sostenible ha estado elaborando recomendaciones concretas para una financiación más sostenible de la OMS. Se debatieron propuestas para aumentar la flexibilidad y la previsibilidad de los fondos, incluida la consideración de un cambio gradual en las contribuciones señaladas (en inglés), que se calculan en función del PIB de cada país. Los Estados Miembros acordaron que se necesitaba más tiempo para alcanzar un pleno consenso y su proyecto de informe se presentará al Consejo Ejecutivo de la OMS en enero de 2022.
En 2021, la OMS también emprendió (en inglés) un proceso urgente para reforzar las salvaguardias contra la explotación y el abuso sexuales en nuestro trabajo con las comunidades y proteger mejor a nuestro propio personal contra el acoso sexual.
Un hito importante fue la publicación del Plan de Aplicación (en inglés), que sienta las bases de la tolerancia cero frente a la explotación, el abuso y el acoso sexuales y frente a la inacción al respecto. Estamos adoptando un enfoque centrado en los supervivientes, garantizando que todo nuestro personal conozca y sea responsable de cumplir las normas y reformando las estructuras, las culturas y las prácticas. Esta labor forma parte de nuestra misión de promover la salud, preservar la seguridad del mundo y servir a los vulnerables.