Después de una misión conjunta para evaluar el brote de ebola en la República Democrática del Congo (RDC), el Departamento de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han declarado que las nuevas medidas para superar los desafíos que plantea la respuesta están teniendo un resultado positivo, aunque el brote sigue siendo peligroso e impredecible.
El Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz, Jean-Pierre Lacroix, viajaron ayer con el Ministro de Salud, Dr. Oly Ilunga Kalenga, a la ciudad de Beni, en el este de la RDC, epicentro del brote, donde se reunieron con trabajadores de la salud, representantes de la sociedad civil, tropas de mantenimiento de la paz y autoridades locales.
La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la RDC (MONUSCO) ha adoptado recientemente una actitud activa ante los grupos armados que operan en Nord-Kivu, lo cual ha contribuido a un periodo de calma en la ciudad de Beni y sus alrededores, pese a que ha seguido habiendo algunos ataques en las aldeas cercanas.
Bajo el liderazgo del Ministerio de Salud, la OMS y sus asociados también están haciendo un mayor uso de la vigilancia comunitaria, en la que se capacita a miembros de la comunidad para llevar a cabo actividades de búsqueda de contactos en zonas a las que los extranjeros tienen dificultades para acceder. Esto ha contribuido a reducir el número de nuevos casos en las dos últimas semanas, aunque la situación sigue siendo muy preocupante.
El Sr. Lacroix y el Dr. Tedros también se reunieron con el Primer Ministro de la RDC, Bruno Tshibala, para compartir sus observaciones y recomendaciones y discutir la mejor manera de apoyar la respuesta del gobierno al brote.
“Tenemos ante nosotros numerosos desafíos complejos, pero es alentador y estimulante ver que nuestros esfuerzos por cumplir como una sola ONU han sido extremadamente exitosos en muchos lugares conflictivos y ayudarán a terminar con el brote y a salvar vidas", dijo el Sr. Lacroix.
Desde que comenzó el brote en agosto, se han registrado 308 casos y 191 muertes, aproximadamente la mitad de ellos en Beni, una ciudad de 800 000 habitantes. El brote actual es el décimo que se produce en el país y está en vías de superar al mayor brote anterior, que se registró en Yambuku en 1976, cuando hubo 318 casos y murieron 280 personas.
La MONUSCO ha prestado apoyo a la respuesta al ebola desde el inicio del brote, proporcionando apoyo logístico, oficinas, transportes, comunicaciones y seguridad.
Los equipos de respuesta al ebola a veces han tenido dificultades sobre el terreno, con información errónea y desconfianza debido a décadas de conflicto que contribuyen a la reticencia con algunas poblaciones locales a permitir que los equipos vacunen, rastreen a los contactos y realicen enterramientos seguros y dignos.
La participación de la comunidad ha ayudado a resolver problemas, y la mayoría de las comunidades locales han prestado apoyo y son muy conscientes de los peligros del ebola y de lo importante que es poner fin al brote.
"El hecho de que hasta el momento hayamos evitado que el ebola se propague a los países vecinos es un testimonio del arduo trabajo y la determinación del personal de todos los asociados", ha dicho el Dr. Tedros. "Por más complejo y desafiante que sea este brote, confío en que, trabajando junto con el Ministerio de Salud, la MONUSCO y todos nuestros asociados, podamos acabar con él".
La OMS tiene en Nord-Kivu casi 280 empleados que prestan apoyo a cientos más del Ministerio de Salud y los asociados.
Se han construido seis centros de tratamiento, donde se están tratando actualmente 91 pacientes. El funcionamiento de los centros corre a cargo del Ministerio de Salud y los asociados, entre ellos ALIMA, Médicos Sin Fronteras y el Cuerpo Médico Internacional. Cada centro de tratamiento cuenta con el apoyo de un laboratorio móvil para diagnosticar rápidamente los casos y orientar el tratamiento.
Hasta la fecha se han vacunado contra el ebola 27 000 personas, y casi todos los pacientes nuevos reciben uno de los cuatro tratamientos de investigación, algo que nunca fue posible en brotes anteriores. Mientras lloraba a los fallecidos, la población ha visto cómo 91 personas se habían recuperado y regresado a sus comunidades gracias al arduo trabajo y los esfuerzos conjuntos de los equipos de respuesta nacionales e internacionales.
El Sr. Lacroix y el Dr. Tedros rindieron homenaje a la dedicación del personal de la OMS, la MONUSCO, el Ministerio de Salud y todos los asociados que están luchando contra un brote peligroso en condiciones extremadamente difíciles.