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Compendio de las mejores prácticas contra la tuberculosis en la Federación de Rusia
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Peligran los avances mundiales en la respuesta a la tuberculosis por los problemas de financiación

12 de noviembre de 2025
Comunicado de prensa

La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más letales del mundo, ya que, según el Informe mundial sobre la tuberculosis 2025, publicado hoy, el año pasado segó más de 1,2 millones de vidas y afectó a cerca de 10,7 millones de personas. Pese a progresos mensurables en diagnóstico, tratamiento e innovación, la persistencia de los problemas de financiación y acceso equitativo a la atención amenaza con revertir los avances alcanzados con tanto esfuerzo en la lucha mundial contra la tuberculosis.

«El descenso de la carga mundial de la tuberculosis y los progresos logrados en pruebas, tratamientos, protección social e investigación son noticias muy bienvenidas tras años de retrocesos, pero los progresos no nos permiten cantar victoria», señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Que la tuberculosis siga segando más de un millón de vidas cada año, pese a ser una enfermedad que puede prevenirse y curarse, es sencillamente inadmisible. La OMS colabora con los países para apoyarse en los progresos que han conseguido y acelerar los logros para poner fin a la tuberculosis de aquí a 2030».

Progresos y logros a escala mundial

Entre 2023 y 2024, la tasa mundial de personas que enfermaron de tuberculosis se redujo casi un 2 % y las muertes debidas a esta enfermedad disminuyeron un 3 %. Estas reducciones indican una recuperación continua de los servicios de salud esenciales tras las perturbaciones debidas a la pandemia de COVID-19.

Algunas regiones y países muestran progresos sostenidos, lo que demuestra que con un compromiso político firme e inversiones es posible hacer frente a esta enfermedad antigua. Entre 2015 y 2024, la Región de África de la OMS logró una reducción del 28 % en la tasa de incidencia de la tuberculosis (el número de personas que enferman de tuberculosis al año por 100 000 habitantes) y una reducción del 46 % en el número de muertes. La Región de Europa registró descensos aún mayores: una caída del 39 % en la incidencia y una reducción del 49 % en el número de muertes.

Durante ese mismo periodo, más de 100 países lograron una reducción de al menos el 20 % en las tasas de incidencia de la tuberculosis y 65 países consiguieron reducir un 35 % o más el número de muertes por tuberculosis. Estos países han alcanzado los primeros hitos de la Estrategia Fin a la Tuberculosis de la OMS.

Con todo, para poner fin a la tuberculosis a escala mundial se requerirá intensificar los progresos en los países con mayor carga de morbilidad. En 2024, el 87 % de las personas que enfermaron de tuberculosis en todo el mundo se concentraba en 30 países. Tan solo ocho de ellos acaparaban el 67 % del total mundial: la India (25 %), Indonesia (10 %), Filipinas (6,8 %), China (6,5 %), el Pakistán (6,3 %), Nigeria (4,8 %), la República Democrática del Congo (3,9 %) y Bangladesh (3,6 %).

Progresos importantes en el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis

Tratar a tiempo la tuberculosis han permitido salvar la vida de unos 83 millones de personas desde el año 2000. Entre 2023 y 2024, continuaron los avances en el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de la tuberculosis, gracias a los esfuerzos sostenidos y la innovación en los países. Entre los principales logros se incluyen: 

  • En 2024, 8,3 millones de personas fueron diagnosticada por primera vez de tuberculosis y accedieron a tratamiento, aproximadamente el 78 % de las personas que contrajeron la enfermedad ese año.
  • La cobertura de la pruebas rápidas para diagnosticar la tuberculosis se incrementó del 48 % en 2023 al 54 % en 2024.
  • El tratamiento de la tuberculosis farmacosensible siguió siendo muy eficaz, con una tasa de éxito del 88 %.
  • Aunque el número de personas con tuberculosis farmacorresistente ha ido disminuyendo cada año, en 2024 recibieron tratamiento más de 164 000 personas. Los datos más recientes muestran una mejora en la tasa de éxito terapéutico, que ascendió al 71 %, frente al 68 % del año anterior.
  • En 2024, 5,3 millones de personas con alto riesgo de enfermar de tuberculosis recibieron tratamiento preventivo, un aumento frente a los 4,7 millones de 2023.

La protección social y la acción multisectorial son cruciales para abordar los factores que impulsan la epidemia

Por primera vez, la OMS ha informado de los progresos logrados hacia la meta de protección social establecida en la segunda reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la tuberculosis, celebrada en 2023, con datos recopilados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Entre los 30 países con alta carga de tuberculosis, la cobertura de protección social sigue siendo muy desigual y oscila entre el 3,1 % de Uganda y el 94 % de Mongolia. Cabe señalar que 19 países notifican tasas de cobertura inferiores al 50 %.

El informe también pone de relieve los datos sobre los principales factores de riesgo que impulsan la epidemia, como la desnutrición, la infección por el VIH, la diabetes, el tabaquismo y el consumo de alcohol. Hacer frente a esos factores, y a determinantes estructurales como la pobreza, requiere acción multisectorial coordinada.

La falta de financiación hace peligrar los progresos y la investigación

Pese a los numerosos logros, los progresos a escala mundial siguen siendo insuficientes para alcanzar las metas enunciadas en la Estrategia Fin a la Tuberculosis. Un obstáculo importante es el estancamiento desde 2020 de la financiación mundial de lucha contra la tuberculosis. En 2024, solo se dispuso de USD 5900 millones para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad, poco más de una cuarta parte de la meta anual de USD 22 000 millones fijada para 2027.

Los recortes en la financiación procedente de donantes internacionales a partir de 2025 suponen un reto importante. Los estudios de modelización ya han alertado de que los recortes a largo plazo en dicha financiación podrían provocar hasta 2 millones de muertes adicionales y 10 millones de casos de tuberculosis entre 2025 y 2035.

La financiación mundial de investigación sobre la tuberculosis también va rezagada, al recabar solo USD 1200 millones en 2023 (24 % de la meta). A agosto de 2025, había 63 pruebas diagnósticas en proceso de desarrollo y 29 fármacos en fase de ensayos clínicos, frente a solo ocho en 2015. Además, hay 18 vacunas candidatas en fase de ensayos clínicos, seis de ellas en fase 3. La OMS sigue encabezando los esfuerzos mundiales por impulsar el programa de vacunación contra la tuberculosis, con el apoyo del Consejo de Aceleración de las Vacunas contra la Tuberculosis, establecido por el Director General de la OMS.

«Nos encontramos en un momento decisivo en la lucha contra la tuberculosis», declaró la Dra. Tereza Kasaeva, Directora del Departamento de VIH, Tuberculosis, Hepatitis e ITS. «Los recortes en la financiación y los factores persistentes que espolean la epidemia amenazan con deshacer los logros obtenidos con tanto esfuerzo, pero con compromiso político, inversión sostenida y solidaridad mundial podemos cambiar el rumbo y acabar de una vez por todas con esta antigua enfermedad mortal».

La OMS hace un llamamiento a mantener el compromiso político, incrementar la inversión interna e intensificar la investigación para acelerar los progresos.