La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas orientaciones que establecen normas esenciales para guiar la investigación y la obtención en el futuro de mosquitos genéticamente modificados, sobre todo en lo que respecta a cuestiones relacionadas con la ética, la seguridad, la asequibilidad y la eficacia.
El paludismo y otras enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue y el zika, afectan a millones de personas en todo el mundo. Cada año, el paludismo se lleva más de 400 000 vidas. Si se demuestra que los mosquitos con genomas manipulados son inocuos, eficaces y asequibles, su uso como vectores podría convertirse en una nueva herramienta de gran valor para combatir estas enfermedades y eliminar la enorme carga sanitaria, social y económica que estas representan.
El Marco para evaluar mosquitos genéticamente modificados - en inglés, es fruto de la colaboración con el Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas sobre Enfermedades Tropicales y con la Colaboración Mundial GeneConvene, una iniciativa de la Fundación para los Institutos Nacionales de Salud (FNIH) de los Estados Unidos de América. En él se explican las prácticas correctas que se deben seguir para que los estudios y la evaluación de los mosquitos genomanipulados, cuando se utilizan como herramientas de salud pública, sean seguros, rigurosos y conformes a principios éticos.
Las estrategias que se utilizan actualmente para limitar que los mosquitos transmitan enfermedades no son totalmente eficaces, por lo que es preciso adoptar nuevos enfoques que complementen a los actuales para solventar las lagunas existentes en las intervenciones de lucha antivectorial (como la prevención eficaz de las picaduras en los espacios exteriores) y para ofrecer otras soluciones que permiten hacer frente a la amenaza creciente de la resistencia a los insecticidas. Los estudios apuntan a que los mosquitos genomanipulados podrían ser una herramienta potente y rentable para complementar las intervenciones existentes.
El Dr. John Reeder, Director del Programa Especial, señala: «Necesitamos contar urgentemente con enfoques innovadores para ayudar a combatir las enfermedades transmitidas por los mosquitos, que tienen efectos devastadores en todo el mundo. Los mosquitos genéticamente modificados son una respuesta a este problema, pero queremos asegurarnos de que su uso se evalúa de forma completa y responsable, como se indica en una reciente declaración de la OMS».
Por su parte, el Dr. Michael Santos, Director de la Colaboración Mundial GeneConvene, explica: «Como cualquier intervención innovadora en materia de salud pública, los mosquitos genéticamente modificados plantean nuevos interrogantes a los investigadores, las comunidades afectadas y otras partes interesadas. Con la nueva versión del Marco se pretende responder a estas preguntas y garantizar que las evaluaciones de los mosquitos genéticamente modificados sean tan rigurosas como aquellas a las que se someten otros productos de salud pública, de modo que se obtengan resultados de calidad que nos permitan decidir si debemos utilizar esta técnica y también el modo en que hacerlo».
Según el Dr. Pedro Alonso, Director del Programa Mundial sobre Malaria de la OMS, «en los últimos 20 años hemos obtenido muy buenos resultados con las herramientas de lucha antipalúdica existentes, que nos han permitido evitar siete millones de defunciones y 1500 millones de casos de la enfermedad. Sin embargo, seguimos sin avanzar suficientemente para cumplir los objetivos de la estrategia antipalúdica mundial. Los mosquitos genomanipulados son una de las diversas herramientas prometedoras que han aparecido y que podrían ayudar a que la lucha contra el paludismo y otras enfermedades vectoriales avance más rápidamente».
La Dra. Mwele Malecela, Directora del Departamento de Control de las Enfermedades Tropicales Desatendidas de la OMS, opina que «teniendo en cuenta que la incidencia del dengue sigue aumentando y que afecta ya a personas de más de 129 países, necesitamos que los instrumentos de lucha antivectorial sean más sostenibles para poner freno a la oleada de dengue y de otras arbovirosis. En este sentido, disponemos de una serie de nuevas herramientas que nos pueden ser de ayuda».
El profesor Aggrey Ambali, asesor principal de la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana-Nueva Alianza para el Desarrollo de África, un organismo de la Unión Africana dedicado al desarrollo, ha señalado: «Acogemos con satisfacción estas nuevas orientaciones de la OMS, que ayudarán a los países afectados por las enfermedades transmitidas por mosquitos a evaluar una nueva y prometedora intervención».
En las nuevas orientaciones se tratan cuestiones y temas específicos relacionados con la investigación y la obtención de mosquitos genéticamente modificados y se incluyen, por ejemplo, normas que ayuden a tomar decisiones sobre cómo y cuándo evaluar su uso. Al fijar unas expectativas conjuntas sobre los mosquitos genomanipulados, este nuevo documento permitirá que los investigadores, los desarrolladores, las instancias políticas y normativas y las personas a quienes todos ellos deben rendir cuentas lleven a cabo una evaluación más fundamentada y rigurosa.
Estas orientaciones, que se basan en un documento anterior publicado en 2014 por el Programa Especial y la FNIH, incorporan avances científicos recientes en materia de modificación genética de los mosquitos, así como otras informaciones y enseñanzas aprendidas recientemente en materia de seguridad y ética, como:
- métodos para conocer los efectos de los mosquitos genomanipulados para la salud humana, la sanidad animal y el medio ambiente;
- explicaciones más avanzadas acerca de las estrategias más eficaces para evaluar los riesgos y para la participación de partes interesadas;
- criterios más claros para pasar de una etapa a otra en las evaluaciones, en los que se explican los pasos necesarios para aplicar en la práctica las técnicas de modificación genética de mosquitos de forma segura y responsable, incluidas las que emplean la genética dirigida; y
- un conjunto limitado de cuestiones relativas a la seguridad y la eficacia de cuestiones que se deben evaluar en cada etapa para fundamentar las decisiones relativas a la continuación de las pruebas y a la aplicación.
Acerca de la Colaboración Mundial GeneConvene
La Colaboración Mundial GeneConvene es una iniciativa de la Fundación para los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos de América que promueve prácticas correctas y la toma de decisiones fundamentadas para desarrollar tecnologías de lucha biológica con organismos genomanipulados en pro de la salud pública. GeneConvene proporciona información técnica, asesoramiento, formación y coordinación para investigar sobre genética dirigida y otras técnicas de lucha biológica con organismos genéticamente modificados.
Acerca del Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas sobre Enfermedades Tropicales
El Programa Especial de Investigaciones y Enseñanzas sobre Enfermedades Tropicales (TDR) es un programa mundial de colaboración científica que facilita, apoya y fomenta actividades de lucha contra las enfermedades infecciosas relacionadas con la pobreza.
Está copatrocinado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud.
Acerca de la Organización Mundial de la Salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) es el organismo de las Naciones Unidas especializado en asuntos de salud. Es una organización intergubernamental que trabaja en colaboración con sus Estados Miembros, generalmente por conducto de los ministerios de salud. La OMS ejerce el liderazgo en asuntos sanitarios mundiales, elabora el programa de investigación en la esfera de la salud, establece normas y criterios, formula opciones normativas basadas en pruebas científicas, presta asistencia técnica a los países y realiza el seguimiento y la evaluación de las tendencias sanitarias. Para más información, consulte la página de la Organización.