Séptima Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial
15-21 de mayo de 2023
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#RepensarLaMovilidad
Los traumatismos por accidentes de tránsito constituyen una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo; cada año provocan la muerte de aproximadamente 1,3 millones de personas y causan lesiones a 50 millones de personas. Son la principal causa de mortalidad entre los niños y los jóvenes de cinco a 29 años. Una de cada cuatro defunciones por esta causa afecta a peatones y ciclistas.
El Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial (2011-2020) contempla una meta ambiciosa: de aquí a 2030, reducir en un 50% las muertes y los traumatismos causados por el tránsito. Para prevenirlos, el plan propone abordar la totalidad de la infraestructura de transportes y adoptar medidas para garantizar la seguridad de las vías de tránsito, de los vehículos y de los comportamientos viales, además de mejorar la atención de urgencias.
La OMS, en colaboración con sus asociados, organiza periódicamente semanas mundiales de las Naciones Unidas para la seguridad vial. La presente edición (que ya es la séptima) se centra en el transporte sostenible, en particular en la necesidad de promover los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público. Se trata de un cambio de paradigma que empieza y acaba con la seguridad vial.
La OMS emplaza a todos los asociados en materia de seguridad vial y movilidad sostenible a celebrar la Séptima Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial organizando actos y actividades y compartiendo materiales y mensajes en las redes sociales con las siguientes etiquetas:
- #RepensarLaMovilidad
- #CallesParaLaVida
- #SeguridadVial
Mensajes clave

Es imperativo que los gobiernos y sus asociados se replanteen la movilidad.

Las iniciativas para reimaginar la movilidad en el mundo deben articularse en torno a la seguridad.

Ciclistas en carriles bici en un entorno urbano
Para garantizar la seguridad, todas las redes viales deben concebirse teniendo en cuenta la seguridad de las personas de mayor riesgo.

Caminar e ir en bicicleta, si se hace en condiciones de seguridad, contribuye a aumentar la salud de las personas, la sostenibilidad de las ciudades y la equidad de las sociedades.
